La joyería es tan antigua como la humanidad, y es que siempre nos fascinaron los metales y piedras preciosas.
Todas las culturas humanas tienen a las joyas como un símbolo de estatus y poder. Incluso hay referencias bíblicas al oro y a piedras preciosas, en el Génesis.
En los últimos años, ha surgido una nueva generación de empresas emergentes de joyería fina, que ha sacudido una industria que tenía un coto cerrado y ha desmitificado el proceso de compra de diamantes, piedras preciosas y metales preciosos.
¿Por qué comprar joyas?
Las joyas son un artículo que nunca pasa de moda. A lo largo de la historia de la humanidad, todas las culturas utilizaron objetos preciosos para adornarse. Unas veces estos adornos servían para demostrar poder, en otras ocasiones demostraban riqueza, también para favorecer la imagen, incluso por motivos religiosos.
Collares, pulseras, pendientes, anillos y demás joyas, completan el atuendo añadiendo una dosis de elegancia y brillo.
Materiales como el oro, platino, plata o sus aleaciones, junto a piedras preciosas como diamantes, rubís, zafiros, turquesas y demás gemas, son utilizados en la producción de bellos objetos para adornar a gentes de todas las condiciones. No debemos olvidar los objetos procedentes del mundo orgánico, como las perlas o las conchas, muy utilizadas en la joyería.
Las principales gemas de la joyería
De todas las gemas que se utilizan en joyería, hay cuatro que se consideran piedras preciosas:
- diamante
- rubí
- zafiro
- esmeralda
Estas son las gemas más utilizadas en la joyería:
Amatista
Es una variedad del cuarzo, de color violeta. La intensidad del color varía en función de la cantidad de hierro que tenga su composición.
Las puntas suelen tener más coloración e ir degradándose hasta llegar al cuarzo transparente.
Esta es la variedad más apreciada del cuarzo debido a sus tonalidades de color violeta.
En el antiguo Egipto se empleaba para hacer sellos y tallas. Hoy en día forma parte de los anillos de muchos cardenales y obispos porque simboliza la sabiduría divina.
Ámbar
Es una resina fósil de origen vegetal. Proviene de coníferas y angiospermas.
Tiene la peculiaridad de que flota en el agua de mar, y de ahí proviene su nombre, de la palabra árabe «ámbar» que significa «lo que flota en el mar«. Esta es una de las formas de identificar las falsificaciones. Una pieza de ámbar puro flotará en agua salada, mientras que si es de vidrio o plástico, se hundirá.
Cuarzo
El cuarzo está compuesto por sílice, que es el óxido de silicio, un mineral muy común en la corteza terrestre.
Su dureza es una de las cualidades por la que destaca. La escala de Mohs le asigna una dureza de grado 7, por lo que es capaz de rayar al vidrio y al acero común.
El cuarzo es muy utilizado por sus propiedades. Es piezoeléctrico, es decir, adquiere polarización eléctrica cuando se le aplica presión. También es piroeléctrico, porque los cambios de temperatura inducen un campo eléctrico en el material.
El cuarzo presenta muchas variedades, algunas con nombres propios:
- ágata
- amatista
- calcedonia
- cornalina
- cristal de roca
- cuarzo ahumado
- cuarzo citrino
- cuarzo hematoide
- cuarzo lechoso
- cuarzo morión
- cuarzo rosa
- jacinto de Compostela
- jaspe
- sílex
Diamante
El diamante es un alótropo del carbono con estructura cristalina cúbica.
Es el material más duro conocido por el ser humano, por lo que es muy apreciado en la industria por su utilidad en herramientas de corte y pulido.
Sus propiedades ópticas hacen que sea la gema más apreciada, por lo que también es la de mayor valor económico.
Esmeralda
La esmeralda es una variedad verde del berilio, con una dureza entre 7,5 y 8 en la escala de Mohs.
Esta piedra preciosa es muy valorada desde la antigüedad por su vistoso color verde.
En la antigüedad se le atribuían virtudes milagrosas a esta piedra y también era apreciada por los alquimistas.
Jade
El jade es una roca ornamental que puede ser pulida hasta alcanzar un intenso brillo.
Es más duro que el acero y su color más apreciado es el verde intenso, conocido como jade imperial.
A menudo se venden otros minerales con la denominación jade. El principal es la serpentina, llamado «jade de China», que tiene el mismo aspecto pero es un material más blando y con menos resistencia que el jade, lo que permite trabajarlo con más facilidad.
Jaspe
El jaspe es una roca sedimentaria que presenta una superficie suave. Se utiliza como gema en la joyería, dado que se puede pulir.
Presenta variedades con diversos colores, entre los que hay rojos, violetas, negros, grises, verdes, amarillos, pardos. A veces los colores están combinados en la piedra.
Rubí
El rubí es una gema de color rojizo, debido al hierro y cromo que tiene en su composición.
Al igual que el zafiro, es de la familia del corindón. La única diferencia de estas dos gemas es su color. Por convención, se llaman rubís a los corindones rojos, mientras que el resto de colores reciben el nombre de zafiro.
El rubí es muy duro, con un grado de dureza de 9 en la escala de Mohs.
Turquesa
La turquesa es un mineral de color verde azulado, relativamente poco frecuente, y muy apreciado en joyería por su bonito color.
Actualmente es bastante común en bisutería por la introducción de imitaciones, muy difíciles de detectar, incluso por los expertos.
Es una gema bastante frágil, con una dureza por debajo de 6 en la escala de Mohs.
El color suele variar desde el azul verdoso hasta el verde amarillo. El cobre es el responsable de aportar el color azul, mientras que el hierro da los tonos verdes.
Zafiro
El zafiro es una variedad del corindón, como el rubí, y está considerado como una piedra preciosa.
Los zafiros tienen gran variedad de colores: azules, rosados, naranjas, amarillos, verdes, violetas, marrones, negros e incoloros. Recordemos que los corindones rojos se denominan rubís.
Hay zafiros sintéticos que son coloreados con cromo y titanio, y que llevan fabricándose desde 1902.
Las perlas
Las perlas están producidas en el tejido blando de un molusco vivo como una reacción a un cuerpo extraño.
El molusco reacciona ante esa partícula externa cubriéndola con cristales de carbonato cálcico y una proteína, formando el nácar. Al cabo de unos 10 años se acaba formando la perla.
Habitualmente, las perlas naturales se obtienen de las ostras. Antiguamente eran muy valoradas por su escasez. Actualmente, las perlas cultivadas hicieron que bajase el valor económico de estas gemas.